Respuestas de Scientology
por L. Ronald Hubbard
(continuación)

El mundo tiende a atacar las cosas nuevas, y Scientology se ha llevado su parte de los ataques a causa de grupos y gobiernos con intereses personales, pero sigue saliendo finalmente victoriosa de cada encuentro, sin amargura.

Al practicar Scientology, se producen diversos resultados interesantes. La inteligencia de la persona aumenta, y su capacidad para resolver sus problemas mejora notablemente.

No tienes que estudiar Scientology durante mucho tiempo para saber que no tienes que morir para descubrir qué eres o adónde vas después de la muerte, porque lo puedes experimentar por ti mismo sin persuasión, sin hipnotismo y sin “fe”.

Cuando posees la verdad, las sombras que te esclavizan tienden a desaparecer.

Scientology es diferente, ante todo porque no es necesario creer en ella para que funcione. Sus verdades son del tipo de: “¿esto es negro?”, “¿esto es blanco?” Puedes ver por ti mismo que algo es negro si es negro, y que algo es blanco cuando es blanco. No se requieren artimañas de la lógica para demostrar nada, y los scientologists sólo le piden a la gente que observe por sí misma.

Así, Scientology, junto con la ciencia, puede lograr resultados positivos e invariables. Dadas las mismas condiciones, siempre se consiguen los mismos resultados. Y cualquier persona, dadas las mismas condiciones, puede obtener los mismos resultados.

Lo que ha sucedido es que se ha quitado la superstición de los estudios espirituales, y en la actualidad, ésta es una condición muy aceptable para el hombre.

La libertad máxima depende de conocer de la verdad máxima. La verdad no es lo que las personas dicen que es, la verdad es lo que es. Y la verdad, y eso es lo extraordinario, te libera, tal y como los filósofos han dicho en el transcurso de los siglos.

Lo que el filósofo no dijo fue ¿cuánta libertad se puede alcanzar?, y ésa es la sorpresa que Scientology tiene reservada para cada persona que avanza en el camino hacia la verdad: uno puede ser completamente libre.

Naturalmente esto no resulta ser una buena noticia para la persona que quiere esclavos, ni para los credos fascistas o capitalistas, y ni siquiera para algunos credos más liberales que prohíben eso totalmente, puesto que, ¿quién podría ser un amo, piensan ellos, cuando ningún esclavo lleva sus cadenas? Se les escapa totalmente lo principal, ya que ¿quién tiene que ser un amo?

Cuando posees la verdad, las sombras que te esclavizan tienden a desaparecer.

Y cuando al final sepas por ti mismo, con base a tu propia experiencia, que Scientology de hecho tiene las respuestas y cuando las hayas aplicado, alcanzarás los resultados que siempre han soñado todos los filósofos, los eruditos, los sabios y los salvadores, así como la libertad.

Scientology es verdad para ti en la medida en que la conozcas. Quienes sólo conocen su nombre reaccionan ante la esperanza. Y al ir avanzando por el camino, conoces más y más sobre ella y eres cada vez más libre. A diferencia de tantas y tantas promesas que se le han hecho al hombre y que le han hecho temer a la desilusión, Scientology cumple. Puede que sea un camino arduo. Puede que sea cómodo. Pero Scientology entrega al final todo lo que dice que puede entregar.

Y eso es lo que hay de nuevo en ella y la razón por la que crece. Ninguna otra religión que se le haya dado al hombre ha entregado resultados. Todas esperaban hasta después del final a que uno encontrara su arpa o su Nirvana.

Por primera vez en la historia existe algo que entrega, en una vida, las respuestas a las eternas preguntas, y además entrega la inmortalidad.