Un resumen de Scientology para científicos
Por L. Ronald Hubbard
(continuación)

Antes de Scientology no existía un campo para la actividad científica elemental y pura en las humanidades. Además, no había asignaturas universitarias, aparte de las matemáticas y las ciencias físicas, que tuvieran un enfoque científico. La literatura de la filosofía es interesante y se puede alinear de forma que demuestre ser sensata, pero sólo si no se aborda de la manera autoritaria en que se ofrece. En una ocasión renuncié a un doctorado en protesta a esa atmósfera.

El “autoritarismo”, el uso de “profesionales” y el “dogma” obscurecen a las humanidades en un grado tan extremo que se requiere de una resolución extraordinaria para llevar a cabo investigaciones en el tema. El contraataque al investigador individual está financiado con fondos para investigación que uno considera con ánimo de lucro, que no se aplican de forma beneficiosa para el tema y se otorgan a personas que no tienen suficiente base en las ciencias para encajar en la ética o metodología de estas.

El ‘autoritarismo’, el uso de ‘profesionales’ y el ‘dogma’ obscurecen a las humanidades en un grado tan extremo que se requiere de una resolución extraordinaria para llevar a cabo investigaciones en el tema.                   

Si la mayoría de los verdaderos científicos están tratando de salvaguardar, mejorar o proteger la vida, entonces es hora de prestar atención al campo de las humanidades.

Este campo ha carecido por completo de organización. No ha existido un lugar para publicar, tratar o intercambiar verdadera información sin chocar con las líneas de investigación de intereses financiados en exceso, cuya gente me ha dicho respecto a una gráfica de mejoramiento de una persona: “Si publica eso en nuestra revista, revolucionaría la psicología”. “Muy bien, ¡publíquenlo!”. “Ah, no. No podríamos hacerlo, nos va a llegar una financiación gubernamental del Congreso para explorar esa área”.

Tienes así la historia de cómo se tuvo que desarrollar Scientology: algunas de las razones de que se diera a conocer como se dio a conocer y de que sea como es.

Sin revistas, sin sociedad, sin otros contactos; esos eran los obstáculos. Es lo único en las humanidades que produce de manera uniforme un resultado pronosticable en muchas áreas.

En la actualidad, es muy conocida incluso en los programas aeroespaciales, donde cientos de personas la usan, según me ha comunicado uno de sus encargados. Porciones de ella (porciones antiguas) se están dando a conocer de tanto en tanto, como nuevos descubrimientos de otras personas.

El hombre necesita este tema. Con sus guerras y contaminación, y con el creciente dominio de las ciencias físicas, necesita una comprensión de las humanidades que no esté pervertida por la codicia, por el recurso a “profesionales” y por disparates autoritarios para los que no ha demostración alguna.

El hombre es un ser espiritual, no un vegetal o un animal. Y eso se puede demostrar científicamente.

La información de Scientology se obtuvo mediante una metodología científica, y puede demostrarse con ella. Contiene un sistema funcional con relación a la vida.

Aún no se ha empezado a aplicar ampliamente en ninguno de los campos en que las humanidades están perdiendo terreno. Es probable que tenga una buena aplicación en la biología. Es posible que pueda arrojar un poco de luz en los campos de la física y la química.

La información se ha obtenido con gran esfuerzo. Gobiernos enteros me han oprimido para detenerla. No exagero. Sería una gran desgracia y tal vez una gran pérdida en lo que a conocimiento respecta, si no la revisaran otros campos de las humanidades y de la ciencia física. Ha sido un camino solitario.